Corazón empeñado

Mira, me dijo laex, aquí lo tengo. Y se agachó mirando bajo la cama de donde sacó una cajita de pañuelos de las que tienen una ranura en la tapa superior para sacar los limpiamocos. La cajita era pequeña, o no demasiado grande quiero decir, estaba llena de polvo que quitó de un soplido en la superficie y me la tendió.


Y ahí estaba, la causa de (casi) todos los males de Gerardo. Gerardo el loco. No puedo enamorarme, me había dicho el día que le conocí, no tengo corazón. ¿Cómo?, pues eso que se lo dí a mi ex y ya no tengo.

Por entonces pensé, como (casi) todo el mundo, que Gerardo estaba mas p´allá que p´acá, en su mundo de color de rosa o algo de ese estilo. La verdad es que nadie puede negar que Gerardo sea un comeflores, lo es, pero que este loco es otra cosa y más cuando tuve la caja que contenía su corazón.


¿Puedo abrirla?, claro pero ten cuidado que no se caiga al suelo. Abrí la cajita con mucho cuidado y ahí estaba el corazón de Gerardo (vamos no creo que laex sea coleccionista de corazones o que haya mucha gente que vaya regalando sus órganos por ahí a cualquiera). Tenía el tamaño de un puño tal como establecen los manuales de anatomía y latía ritmicamente pum-pum pum-pum.


Me quede hipnotizado con el latido. Ahí estaba el corazón de mi amigo. No podía apartar mis ojos de él, pum-pum pum-pum. No tenía sangre coagulada y pese a estar seco en la superficie del pericardio parecía tener la humedad pegajosa de las mucosas dentro de aurículas y ventrículos (vacíos de sangre), o eso parecía ojeando dentro de la cava y de la aorta. Pum-pum pum-pum. El fondo de la caja estaba manchado de sangre seca y una vez abierta, llenó la habitación de olor a casquería rancio y fuerte. Pum-pum pum-pum. Recuerdo el temblor de mis manos cuando laex se acerco para sacarlo de la caja, lo recuerdo muy bien pues casi se me cae al suelo.


Cuidado, dijo laex, le tengo mucho cariño. Agarró el corazón con fuerza con la mano derecha y se lo acerco a la cara. Me encanta olerlo, antes latía mucho más fuerte. Pum-pum seguía latiendo, no paraba.

Un buen rato después y una vez pasado el shock le pedí a laex que nos sentáramos, después de todo estaba allí por algo (no podía olvidarlo). Trajo a la mesa té y pastas. He venido a llevármelo. No te lo voy a dar le he cogido mucho cariño. Que curioso justamente lo que no le tenías cuando estaba dentro de Gerardo. Hace mucha compañía no pienso dártelo. Joder, mira que eres egoísta Gerardo lo necesita. Debería haberlo pensado antes de dármelo. De verdad que no te entiendo ¿sabes que Gerardo está en el hospital? necesita un corazón para seguir viviendo. Me es igual, me importa un pimiento Gerardo. Eres mala, malísima, no te basta con haberle hecho la vida imposible, con haberle dejado hundido en la miseria y las deudas, con haberle destrozado su vida; encima no eres capaz de darme su corazón para que pueda seguir viviendo. Yo cuido muy bien de él, además no es culpa mía que Gerardo no se sepa cuidar el solito, él sabrá que ha hecho para estar en el hospital. Pero tía tienes su corazón. Le doy de comer tres veces al día y los jueves lo saco de paseo ¿qué más quieres?.

Nos quedamos en silencio. Sólo se escuchaba en la sala de estar de laex el latir del corazón. Pum-pum pum-pum. Yo ya no sabía que más decir. Había escuchado hablar de su terquedad y cabezonería, de su malicia y falta de escrúpulos. Pero ni por asomo pensé que sería capaz de quedarse con el corazón de Gerardo aun sabiendo que éste estaba muriéndose en una cama de hospital en espera de un corazón compatible teniendo ella el suyo, compatibilidad cien por cien.

Y ahora si no te importa (que si te importa me da lo mismo) deberías irte. Tengo que bañarlo. Me dijo cogiendo mi brazo y acompañándome a la puerta. Pum-pum pum-pum se escuchaba dentro de la casa una vez que laex cerró la puerta en mis narices.

Gerardo murió unos días después. Los médicos dijeron que por falta de riego sanguineo. Estuve llamando a laex durante varias semanas no tanto para crearla cargo de conciencia como para saber si aún latía. Pero no respondió a mis llamadas.